Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.

martes, 25 de enero de 2011

Los Aristogatos por Florin (10 años- 4 meses en España)

Los Aristógatos y el compañerismo

En las clases del colegio o la guardería. Los niños conviven con sus compañeros, hacen las tareas juntos y juegan en el equipo. Entonces, surge el compañerismo: esa relación de amistad que se tiene entre compañeros y que nos hace ayudarnos los unos a los otros.
¿Qué hubiera sido de los Aristógatos si no hubieran contado con el compañerismo de Roquefort, O'Malley y los demás?
Leed este cuento y sabréis lo que es compañerismo.





Duquesa era una gata preciosa de sedoso pelo y modales elegantes que tenia tres gatitos a los que educaba muy bien así
Berlios tocaba el piano, Touluse aprendía a pintar y Marie recibía lecciones de canto.
En la casa vivía también el ratoncito Roquefort y en el establo estaba Fru-Frú, la yegua, que tiraba del coche cuando los gatitos y su dueña salían a pasear .

Duquesa y sus gatitos pertenecían a Madame Bonfamille que les adoraba y los cuidaba con esmero . En cambio el mayordomo Edgar encargado de servirles la leche, les odiaba . Un buen día Madame decidió hacer testamento. Y llamó a un abogado
amigo suyo .
-¿Que desea de mi querida amiga - preguntó el abogado .
Amigo mio - le dijo-, quiero dejar toda mi fortuna a mis gatos. Ellos son mi única familia.
¿Toda su fortuna, querida amiga?- pregunto el abogado.
En efecto- respondió Madame-. Edgar cuidará de ellos, y solo cuando mueran los gatos, heredará el.
Edgar, que estaba escuchando la conversación, recibió con desagrado la noticia y decidió deshacerse de los gatos. Mezclo pastillas para dormir con la leche y se la sirvió a Duquesa y los gatitos.
- ¡Gracias , Edgar!- dijeron ellos haciendo gala de buenos modales.

Los gatos bebieron la leche y pronto se quedaron dormidos . Entonces Edgar los metió en un cesto y se llevo lejos en su
moto para dejarlos abandonados . Ya en las afueras de la
ciudad el ruido de la moto excitó a dos perros callejeros que
atacaron a Edgar este perdido el control de la moto y se desvío del camino perdiendo el cesto con los gatos .
- Eb cualquier caso- pensó Edgar-, ya me he librado
de los gatos y yo heredaré a Madame Bonfamille.

Cuando Duquesa y sus gatitos despertaron debajo de un puente no sabia donde se encontraban y sintieron miedo para colmo, empezó a llover. Se refugiaron en el cesto, pensando en la manera de regresar a casa.
Acertó a pasar por allí un gato callejero, que les saludó:
-¡Hola! Soy O'Malley.
Señor O'Malley- le preguntó Duquesa-, ¿por donde se va a la ciudad? Quisiéramos volver a nuestra casa.
O'Malley se ofreció a llevarles.

Esperó junto a la carretera y usando en truco muy mañoso, hizo detenerse a una camioneta que transportaba leche. Los gatos subieron detrás y viajaron cómodamente hasta que el conductor les descubrió por el espejo retrovisor y le echo de su camioneta.
El resto del camino lo hicieron a pie, pasando varias aventuras.
Era muy de noche cuando llegaron a la ciudad.
Pasaremos la noche con mis amigos- dijo O'Malley.

Y les introdujo en una casa por una claraboya de un tejado.
En aquella casa había una gran animación. Scat Cat y su grupo musical celebraban una fiesta muy divertida.
-¡Mirad!- grito Scat Cat- ¡Ha vuelto O'Malley!
Y reanudaron su alegre música, a cuyo ritmo bailaban todos. Los gatitos acabaron durmiéndose rendidos de cansancio, pero la Duquesa y O'Malley bailaron casi toda la noche.
Fue una fiesta maravillosa.

A la mañana siguiente, O'Malley acompañó a Duquesa y los gatitos hasta la calle donde vivían, en uno de los barrios mas elegantes de París.
Has sido muy bueno con nosotros – le dijo Duquesa-. Te echaremos de menos.
Yo quiero quedarme con O'Malley- decía Belioz.
Y yo también- añadía Touluse.
Pero Duquesa hizo entrar en casa cpon Madame, donde Edgar les recibió muy contrariado.

Esta vez, Edgar no anduvo con contemplaciones. Los metió a todos en un saco que ató cuidadosamente. Luego puso el saco en un baúl y pego sobre él una etiqueta para enviarlo a un lugar de África. Después llamó a unos transportistas para que se llevaran el baúl.
Pero, afortunadamente, el ratoncito Roquefort lo vio todo y corrió a buscar a O'Malley para que ayudara a Duquesa y los gatitos.
¡Corre!- le dijo- ¡Duquesa está en peligro!
- ¡Pronto! – dijo O'Malley a Roquefort -. Ve a avista a Scat Cat y su conjunto. Yo voy ahora mismo a detener a Edgar.
O'Malley entro en la cuarta donde Edgar hacia los últimos preparativos y se lanzo sobre el. Poco después llegaron Scat Cat y sus amigos y, entre todos lograron sacar a Duquesa y su gatitos del baúl.
Ahora había que ocuparse de Edgar y darle un escarmiento.

El escandalo en la cuadra fue formidable Fru -Frú colaboro pegando una tremenda coz la mayordomo, que lo lanzo por los aires, cayendo en el baúl. Scat Cat y O'Malley cerraron la tapa y cuando llegaron los transportistas se llevaron el baúl para África.
¡Buen viaje, Edgar- dijeron todos-. Escribe cuanto llegues ¡ja! ¡ja! ¡ja!
Entre todos los compañeros habían logrado librarse del malvado Edgar.

Terminados los problemas, Duquesa presentó a O'Malley y todas sus compañeros a Madame Bonfamille, que decidió cambiar su testamento y fundó el hogar de los gatos callejeros de París.
¡Estoy tan contenta de teneros de nuevo conmigo!- dijo Madame emocionada.
Todos se pusieron muy contentos y O'Malley, Duquesa y los tres gatitos posaron para una foto que les recordase siempre aquel feliz día.
El compañerismo había triunfado sobre la maldad.

jueves, 16 de diciembre de 2010

La gallinita roja por Sara (7 años)

Una vez, una gallina roja hizo un pastel de cumpleaños para sus tres pollitos. Fue a buscar el trigo, lo molió, preparó la pasta y lo horneó. Cuando lo tuvo cocido, lo adornó con tres cerezas confitadas y lo dejó enfriar en la ventana.
Como estaba muy cansada después de tanto trabajo, la gallina se quedó dormida junto al pastel.

Al cabo de un rato pasó un lobo por allí:
--¡Hmmm! ¡Qué bien huele!- dijo.
El lobo volvió a su casa y cogió un saco. El lobo tenía también tres hijos. Corrió hasta la granja y, con mucho cuidado, se acercó a la ventana. Y, con una sola mano, se llevó de un golpe el pastel y la gallina.
_¡Ya tengo cena y postre!- dijo el lobo.
Cerró bien el saco y se lo cargó a la espalda. Caminó un buen rato y avanzó tanto y tan rápido que en seguida se cansó:
_Descansaré un rato debajo de este árbol- dijo. Y sin darse cuenta se durmió.
Entonces la gallina hizo un agujero en el saco con su pico, sacò el pastel y cargo el saco
con piedras. Cuando el lobo nada, cargo el saco y conti nuò su camino. Al poco rato... -
!qué cansado que estoy! Parece como si el saco pesara más que antes...- sequeja.
Cuando llegó, los lobatos, que
estaban muy hambrientos ya habìan preparado la olla.
¡ Mirad lo que os traigo! Dijo el lobo satifecho.
Entonces vacio' el saco en la olla y … ¡clonc clonc clonc! No calleron ma que las pieedra.¡
diantres!¡ he eperdido todo lo que traia y el lobo se enfad'ò consigo mismo por haber sido tan tonto.

Cuento de la "S" por SAra de 7 años

Sara es la taxista
más conocido del barrio.
Le gusta la música rock
y cuidar de su acuario.

Hoy se ha levantado
con bastante malhumor.
Tiene mal la espalda
ay ay ay que dolor!

Espero tener un día tranquilo
me iré a la estación
allí estaré parado
ASI me encontrare mejor
taxi taxi taxi
pare pare dice una voz
tengo que ir a los estudios de televisión

quedan veinte minutos para mi prueba deprisa por favor
santiago sin sin pensarlo dos veces
saca el coche marcha atrás
Recoge a al nerviosa joven
que llega felizmente puntual

La historia de una Bala por Carolina de 10 años

Era una vez un país que hacía muchos, muchos años que estaba en guerra tan y tan larga, pero no sabían ponerle fin. y he aquí que en un campo abandonado de aquel país habían un arado viejo y roto que se iba enmoheciendo poco a poco entre hierbajos y zarzales.
En sus buenos tiempos el arado había servido para trabajar la tierra.
Pero ahora , ya viejo y gastado , nadie lo usaba para nada y se iba estropeando a sol y a sombra.
Cierto día,unos soldados que iban por los pueblos buscando hierro para fabricar armas ,pasaron por el campo abandonado y vivieron el arado. Lo cogieron y se lo llevaron para fundirlo y hacer con él una bala. ya en la función , metieron el arado en un crisol y lo introdujeron en el horno hasta que quedó fundido.
Después, echaron el hierro líquido en un molde y fabricaron una bala, redonda y pesaba como todas las balas.
Cundo estuvo lista ,la llevaron a la guerra ,a primera línea de combate .La metieron en un cañón y dispararon .
Rápida como un cohete,la bala surcó los aires.
Desde arriba del cielo, la bala contemplada las cosas,los campos , los caminos , la gente.
De repente,al ver que todos corrían ,asustados,comprendió que iba a caer encima de un pueblo .Hizo un gran esfuerzo para no caer y pasar de largo,
y siguió volando, volando volando. Pasaban gente ,sin querer caer por encima de los pueblos ,de los campos de los caminos y de la gente , sin querer hacer daño a nadie ni estropear las cosas. la bala estaba muy cansada pero seguía volando y volando sin parar. Por muy cansada que estuviese, no podía dejar de volar porque ni sabía dónde caer. entonces recordó el viejo campo abandonado del que la había sacado y dando media vuelta voló de regreso hacia allí. la gente estaba cada vez más admirada al ver aquella bala volando volando ,volando .volando, sin decidirse a caer en ningún lado.
Y desde abajo seguía su camino por los aires. Cada vez eran más las personas que seguían el extraño trayecto de la bala. Entre la multitud había gente de los dos países, y de este modo,amigos y enemigos se juntaron gracias a la bala que no querían caer. hasta que, por fin, llegó al campo abandonado y se puso en tierra suavemente, casada de su larguísimos viajes cuando la multitud que la había estado siguiendo llegó al campo abandonado, vio con sorpresa, coló la bala, , mientras reposaba de su larguísimo viaje, se convertía de nuevo en un viejo, maltratado y oxidado arado, que ya no servía para labrar la tierra. Aquel extraño suceso despertó en la gente de los dos países el recuerdo de u tiempo en el que estaba tan atareados con su trabajo que no podían pensar en guerras y batallas. Y allí mismo, en aquel campo abandonado, junto al viejo arado que había sido una bala y que se había negado a caer, firmado la paz y se comprometieron a no pelearse nunca más.

Pinocho por Carolina de 10 años

Pinocho y el optimismo
El optimismo hace que lo vamos todo de color rosa .La personas optimistas sólo ve el lado bueno de las cosas y no piensa en las dificultades que se puedan plantear
Así , el optimista suele ser alegre y confiado;a veces, hasta despreocupado, como el bueno de pinocho, que por no pensar mucho lo que hacia se veía siempre envuelto en problemas .No está mal ser optimista, siempre que además se sea prudente


El cuento
En su taller de carpintero, el viejo gepeto daba los últimos toque a un muñeco de madera que había tallado.
-¡Por fin estás listo!-dijo Gepeto alzando al muñeco en sus manos-. Como eres de madera de pino, te llamaré Pinocho.
- ¿Un bonito nombre!- exclamó pepito grillo.
-Me gustaría tanto que fueses un niño de verdad,- Pinocho-dijo Gepeto -. EL reloj dio las nueve y Gepeto dijo:-¡Ya es hora de irnos a la cama!¡quisiera pedir que pinocho de verdad!Y se durmió. De pronto, apareció un hada muy hermosa que tocó A pinocho con su varita. El muñeco empezó a moverse y a andar.
- Todavía no eres un niño de verdad-dijo el hada a Pinocho-. Deberás aprender antes a distinguir el bien del mal. Pepito grillo será tu conciencia y te ayudará.

Gepeto casi no lo creía al despertar.
-¡Estás vivo!¡puedes hablar y andar!
-Si, papá -dijo pinocho-. Y el hada me dijo me dijo que si soy bueno acabaré siendo un niño de verdad- ¡Bueno hijo!- contestó Gepeto-. Para ser un buen chico,deberás ir a la escuela. Y allá se fue pinocho con sus libros seguido de pepito grillo.Pero por el camino se encontró con el zorro Juan y el gato Gedeón que pensaron ganar dinero a su costa Pinocho volvía a su casa prometiendo a Pepito Grillo que se portaría bien en a delante cuando se volvió a en crontrar con los dos pillo . Pinocho les dijo enfadado:-¡No quiero nada con ustedes!Pero esta vez le hablaron de un un ga rmaravilloso donde nunca tendría que ir a la escuela y podría hacer lo que quisieras.
Pinocho en su optimismo, pensó que
aquellos estaría bien, y se dejo engañar de nuevo.Cuando pepito grillo quisdisuadirle,pinocho iba en un coche con muchos
otros niños.-¡pinocho! - gritaba pepito grillo-.vuelve, pinocho! ¿qué dirá gepeto si no
vuelves?Pero pinocho no le oía, contento comoiba a la isla de placer.
Pepito grillo decidió seguirle y subióal coche.En la isla , los niños se atracaban de
pasteles montaban en los tiovivos, tiraban piedras a los cristales y hacían todo lo que se le antojaba. Pinocho iba en compañía de un niñoPinocho iba en compañía de un niño
alborotador a quien llamaban polilla. Pinocho iba en compañía de un niñoEste iba fumando un cigarro. Al cabo de un rato, pinocho miró a polilla, que iba tomando un aspecto raro.¡se estaba convirtiendo en burro! El cochero que les había llevado allí le ató una cuerda al cuello. Pinocho, espantado, se tocó las orejas. ¡también él se estaba
convirtiendo en burro! ¡hasta tenia rabo!-¡corre, pinocho! - grito pepito grillo. ¡Huyamos de aquí!Pinocho echó a correr y se lanzó al mar, seguido de su conciencia. Nadando con toda su fuerza, llegó a tierra y fue a su casa. al llegar, no vio a nadie. Gepeto había ido en su y pinocho encontró un mensaje en que su buen padre le decía
que había sido tragado por una ballena.-¡Vamos!- dijo pinocho-. ¡No hay
tiempo que perder! Si todavía está vino,hay que salvarle.-¿Espera, pinocho! -exclamó pepito-.Eso es muy peligroso .Pinocho se adentró en el mar con una barca y en hada le ayudó a bajar al fondo. Todos los peces huían cuando el niño pregunta ba por la ballena cor fin, después de mucho caminar
por el fondo del mar, la encontró dormida.Pinocho esperó a que despertarse.Cuando esto ocurrió, la ballena empezóa tragar muchos pececillos, formandouna corriente de agua su estómago. Allí estaba Gepeto ,con su barca y todo, pescado.Pinocho quedó perdidodel anzuelo.-¡pinocho, hijo mío! -exclamó Gepeto.-¡papá! -dijo pinocho emocionado-.He venido a salvarte.-no hay forma de salir de aquí
-dijo gepeto. yo pensaré algo – contestó pinocho. Al cabo de un rato, exclamó:¡ya está! Tengo un plan. Vamos a arreglar la barca y luego haremos que la ballena abra la boca .Pero, ¿como?-pregunto gepeto.Haremos una hoguera, papá-dijo pinocho Y así lo hicieron. El estómago de la ballena se llenó de humo y la ballena sintió un picor en la garganta. Estornudó y expulsó la barca afuera .La balsa salió disparada, y pinocho y gepeto empezaron a remar con todas sus fuerzas. La ballena estaba furiosa y se lanzó tras ellos con la boca abierta. Dio un golpe a la barca y la hundió.
-¡cuidado , y pinocho!-gritó gepeto -.¡nos tragará! -¡nos salvaremos, papá! - contestó
pinocho sostuvo a su padre con el brazo y siguió nadando. Pero cuando llegaron a tierra, pinocho cayó exhausto.

La cenicienta, por Marina (7años)

Había una vez una chica llamada Cenicienta, que vivía con su madrastra y sus dos
hermanastras. Desde la muerte de su padre, Cenicienta se había convertido en la criada de la casa y trabajaba duramente para contentar a la madrastra y a sus dos hermanastras. Un día, llego una carta en la que el rey invitaba al baile del príncipe a todas las jóvenes del reino.

La madrastra compró vestidos bellísimos para sus dos hijas, y a Cenicienta le dijo:
-Si quieres, puedes ir al baile, pero no voy a comprarte un vestido nuevo.
Cenicienta observó sus harapos. No podía ir al baile vestida de aquella manera. Así que muy triste ,tuvo que quedarse en casa mientras sus hermanas iban al baile. Cuando se marchaban, iban burlándose de la pobre Cenicienta:
Limpia bien la casa, Cenicienta. Si el príncipe pide nuestra mano, no querrá ver una sala tan sucia, ja, ja, ja...
Y si te sobra tiempo, puedes venir al baile, ji, ji, ji...

Cenicienta lloró desconsolada durante un buen rato. Pero, de repente, toda la habitación se iluminó con una luz muy brillante y oyó una voz que le decía:
No llores más. Yo te ayudaré.
¿Quien eres?- dijo Cenicienta, muy sorprendida.
Soy tu hada madrina. Rápido no tenemos tiempo que perder: tráeme una calabaza del huerto. La más grande que encuentres.
Cenicienta obedeció al hada y fue a buscar una calabaza. Entonces el hada dio órdenes al gato:
Tú, tráeme siete ratoncitos.
Y con su varita mágica transformó la calabaza y los ratoncitos en una bonita carroza tirada por siete preciosos caballos.
¡ Y ahora te toca a ti ! - le dijo el hada.
Con un movimiento de su varita, cambió los harapos de Cenicienta por un vestido azul con perlas cosidas en la cintura, y sus zapatillas por unos zapatos de cristal. Cenicienta parecía una princesa:
¡Oh! Hada madrina, ¡que feliz soy! ¡Ahora ya puedo ir al baile!
Si, querida, puedes ir al baile. Pero recuerda una cosa: cuando oigas tocar las doce campanadas de la media noche, desaparecerá el encantamiento. Tu carroza volverá a ser una calabaza y desaparecerá tu maravilloso vestido.
Por eso, debes salir del palacio antes de la medianoche.



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Cuando Cenicienta llegó a la fiesta, el príncipe se quedó prendado de ella. Las hermanastras comentaban:
- ¿ quien es ésa? ¿De donde a salido?
El príncipe y Cenicienta bailaron durante toda la noche.
Cenicienta lo estaba pasando tan bien que olvidó la advertencia del hada hasta que oyó las campanadas que marcaba la medianoche. Entonces salió del palacio sin despedirse del príncipe:
¡ Espera! ¡ Ni siquiera sé tu nombre!- le decía mientras la seguía.
Cenicienta tuvo tiempo de subir a la carroza y desapareció en la oscuridad.
Con las prisas, había perdido un zapato de cristal y el príncipe lo cogió.
A la mañana siguiente, el rey envió mensajeros por todas sus tierras en busca de la dueña de aquel zapato.
Pero no aparecía...

Final mente los mensajeros llamaron a la puerta de la casa de Cenicienta. La madrastra hizo pasar a los enviados del rey e hizo probar el zapato a sus hijas:
-¡ Ay ay! ¡ Un poco apretado! ¡ Pero me entra!- decía una de las hijas con el pie hinchado y apretado en el pequeño y fino zapato.
- No, el zapato no es de tu medida- dijo uno de los mensajeros.
Entonces los mensajeros vieron a Cenicienta:
¿Y ella?
Ella no puedes ser la joven que buscáis. ¿Acaso iba vestida con harapos como ella- protestó la madrastra.
De todas maneras, hemos de cumplir el deseo del rey. Todas las jóvenes del reino deben probarse el zapato.

Cenicienta se probó el zapato y, para sorpresas de todos, éste le iba que ni pintado. El zapato brillaba en su pie como una joya. Cuando el príncipe lo supo, se quiso casar con ella. Y el príncipe y Cenicienta fueron la pareja de novios más feliz de todos los tiempos.

" Los tres cerditos". Albert (7años)si terminar

Había una vez tres cerditos que vivían en el bosque. El mayor dijo a sus hermanos:
-¡Debemos hacer una casa resistente para pasar el invierno y escondernos del lobo!
-Yo no quiero trabajar- dijo el segundo.
-Yo tampoco- dijo el pequeño.
-Vosotros mismos: ¡yo me haré una casa de ladrillos tan fuerte que ningún lobo entrará!- dijo el mayor.
_!Yo me la haré de paja y podre jugar y bailar dijo el pequeño asi, cada uno de ellos se hizo una casa. Cuando las tuvieron acabadas, corrieron al bosque a jugar. Todos menos el mayor, que aun trabajaba. De repente... -¿No has oído un ruido'?- dijo el cerdito pequeño .-Si. Creo que es el lobo. ¡Corre!- dijo el segundo cerdito.

Los dos se encerraron en la casa de paja y al cabo de un rato se oyó golpear en la puerta:!Toc! !Toc! ¿Quien es? Dijeron los cerditos !Soy el lobo, abridme! Contesto el lobo No te abriremos dijeron !Muy bien, soplare y soplare y la casa derrumbare!De un soplido hizo caer la casa de paja al suelo y los cerditos corrieron asustados a la casa de madera. El lobo los siguió y también llamo a la puerta: !Abridme tengo algo para vosotros! Dijo el lobo No te creemos, tu nos quieres comer contentos , uno de los cerditos. Pues soplare y soplare y la casa derrumbare. Entonces el lobo lleno de aire sus pulmones y volvió a soplar, tan fuerte que la casa de madera también se fue al suelo. Ellos salieron corriendo a casa de su hermano mayor: Abrenos, hermano, el lobo nos persigue. El cerdito mayor les abrio la puerta de su casa de ladrilllos y despues cerro con un cardero. El lobo, que tania mucha ambre, llamo por tercera vez:
¡Cerditos, abridme, me he clavado una estilla en el pie!.
¡ No nos das pena, lobo menntiroso! ¡Vosotros lo habeis querido! Contesto el lobo.¡ Soplare y soplare y la casa derrumbare! Se puso a soplar y saplar.Soplo tanto que se cayo un diente:Grrrgrrrr... Esta puerta no se cae...Subbire por la chimenea. Pero el meyor de los cerditos era muy